Te conozco poco

En el letargo de mis pensamientos,
algo confusos, algo inciertos,
busco la manía,
la razón, la fantasía,
de enseñarte mediante versos,
de rimas desalineadas,
el impacto de tu persona,
sobre un ser y su almohada.

No pretendo cautivarte,
cual poeta de versos fulminantes,
quizás solo acompañarte
en silencio, algo distante,
como el humo que suspiras
y la libertad que a veces sientes,
al ponerle fuego a un motivo
o al quitarle la corriente.

Aunque confieso que ya te quiero,
para bailar lo que a ti te plazca,
para escuchar algo de salsa,
y mirar para escapar al cielo.
Confieso que dentro de mi locura,
tengo mucho por decirte,
no te asustes, solo busco la apertura
de tu corazón y algún latido para sentirte.

Ahora, te diré Hola!
y quizás no espere una respuesta,
entiendo que a veces no te guste hablar
aunque por favor deja una ventana abierta.

Poema 1

Recuerdo la noche que leí un poema hecho por tus suspiros,

y dopado de la grandeza de sus versos,

me enamoré de las rimas que puede causar el iluso Amor.

Busqué contagiarte con algunos textos tontos,

lo que es la vida con sentimientos algo abstractos,

y me di con la sorpresa que es tu manía,

la que hace que mi pluma sienta apatía,

por describir esa hermosa rareza que te envuelve cada atardecer.

A veces me pregunto si es tu sensibilidad, un dilema,

o es el miedo que siente tu silueta,

cuando encuentra una sombra con quien vivir;

porque muchas veces haces correr vidas enteras,

y a veces son innumerables las que te rodean,

cuando solo atinas a sonreír.

Es que es tu rara belleza la que no entiendo,

la que no quiero rozar para no sufrir,

porque a veces te pienso como algo externo,

como si no fuera tu familia para no correr de aquí.

A Marylin.

Besos

Un beso es la más pequeña y a la vez

inmensa demostración de un sentimiento.

Cuando se unen los labios de dos seres,

no se necesita llegar a desnudar el cuerpo

para sentirse extasiado,

solo es necesario desnudar el alma

y sentirse enamorado.

Probar lo dulce de la miel de unos labios

que se vuelven tu adicción al besarlos.

Y la fusión de dos almas en un beso

es tan perfecta que no importa el contexto,

sino el momento, ese preciso momento

en que se olvidan del mundo entero

y se unen en un verso.

Un verso que lo puede todo,

un verso que nunca esta de más,

un verso que encierra lo que es la vida,

en un beso y nada más.

Porque las líneas de Mistral así lo dicen,

porque Judas la uso para algo más que traicionar,

porque con los amores del pasado se hacen mas expertos,

porque en la vida se llaman “besos”

y se han hecho para Amar.

Y aunque a veces se encuentran distantes,

a veces son la sentencia del olvido,

a veces son causantes de milagros,

hermosas historias y gigantes caídos;

a veces forman un sol en media noche,

agitando dos corazones heridos,

a veces nos dormimos pensando en ellos,

y despertamos sorprendidos por un beso de los más bellos.

:Zamshi:

Ven

Ven y siéntate a mi lado,

viajemos mirando la luna,

hablando de nada,

o quizás de todo un poco.

Coge mi mano si quieres,

o juguemos a solo ser amigos,

intimida mi mejilla con tu besos,

acaricia con tu voz mis sentidos.

Ven, hablemos del pasado por ultima vez

y cerremos los ojos por un momento,

suspiremos en son de despedida

para que los errores se los lleve el viento.

Pongamos de fondo alguna canción

una que nos esconda la vida entera,

dejemos que esta nos llene de emoción,

así como el verte aquella vez primera.

Ven, ahora crucemos la calle

y por favor abrázame un momento,

esperemos que el trafico acabe

y mientras tanto borra de mis labios este convento.

Atrévete y pinta mi cobardía

con una de tus mejores hazañas,

ven, róbame la vida querida mía.

que yo mañana te robo el alma.

Ven y abrázame un momento.

A lo lejos

Homero Oyarce (California 09 /enero/14)

Hola Carlita!

Quiero hablarte por medio de mis versos
de un amor intenso e inmaculado
de un poeta joven con el que comparto
raíz, sangre, terruño y sentimiento.

Él, al igual que yo ha nacido y ha crecido
al filo de abismos insondables
y desde ahí sus pasos errantes lo llevaron
hasta tus tibias playas
donde el sol esculpió tu delicada figura,
con mar, caña dulce, arena y algarrobos.

Déjame ser el humilde mensajero
que te saluda con la mejor de las buenas voluntades
y decirte que regreses a tu nido
que te esperan con paciencia y con ansias,
y yo desde aquí a la distancia
celebraré que ustedes se hayan unido.