lunes, 14 de diciembre de 2009

Simplemente ... Tú y Yo

“Adoptaré la filosofía de mi nueva religión a la terquedad de mi pensamiento, luciré airoso ese nuevo vestigio que la luz de tus ojos me regalaron al verme suplicar migajas de atención, y gota a gota endulzaré mi realidad oportuna, con cada sentimiento extraño que ya ando sintiendo hacia ti. La profecía de ser esclavo eterno del recuerdo, ha quedado varada en la nostalgia, y un nuevo sueño se amolda firme a la sencillez de tu figura, buscando encajar perfecto en algún vagón de tu indómita alma”

Los días cansados de tan solo pasar, se tornaron feriados para dormirme perpetuo en el diario de tus locuras; mi alma marchita de comer migajas, ya encontró un sigiloso pretexto para nunca morir de Amor; tu ternura mezclada con mi seriedad, darán lógica a una fórmula inmadura de ver las cosas; los sentimientos sentados a la derecha de lo místico, te codearan silenciosos para que me tiendas una mano y los arrastrados secretos del pasado, ya no buscaran plegaria para ser decodificados … Quizás porque te tengo a mi costado.

Son pocos los días que he vivido en el flanco de tu mirada y eternos los momentos que la vida se acuerda muy poco de susurrar, extasiado de tanta dulzura. No pretendo deslumbrar lo desconocido de nuestra marcha pero de pronto la penumbra hizo de dos ajenos solitarios, una historia más por vivir que por recordar. Cuantiosas las canciones que dibujan párrafo a párrafo, los sentimientos ocultos que vivimos; hermosos los suspiros hablados qué momento a momento, encantan los sublimes besos que nacen de la intensidad; bohemios los recuerdos que cobardemente tratan de aferrarse a nuestra sensibilidad y locas las anécdotas que agarrados de la mano, nos hacen curiosos ante la mirada de los demás.

Antes de rozar por primera vez la suavidad de tu piel, ni siquiera el futuro destino motivo a mi subconsciente, a imaginar los secretos que nuestros besos ahora ocultan; la naturaleza se sintió virgen al no saber de dónde provenía tal cautiva atracción, quizás aquellos extraños céfiros regresaron las extrañas miradas que se cruzaban por caminar y ahora envueltos por un tornado de pasiones, perdemos la mirada por tan solo soñar.

“Recuerda que desde el principio de la vida a tu lado, mientras más días pasen yo más enamorado y que dopado se quedo mi terca mente por seguir paso a paso lo que dicta nuestra presente. Mientras más sean los besos que adornan nuestra historia, más los pretextos para hacer odas a tu memoria y que solitario se quede el pasado incorregible, porque ahora tu y yo vivimos un secreto ilegible”
A María Luisa.
Sinónimo y Antónimo de mi Vida.