viernes, 6 de diciembre de 2013

Y un día preguntaron por mi

Un día preguntaron por mí,
y algo anestesiado solo atine a escribir…

Que estoy como están siempre los poetas
con versos a la antigua,
a la expectativa de un suspiro
y con una daga envenenada entre las manos.

Así como cuando la vida te inspira
a escribirle un poema a la nada,
a enmarcar los latidos sin salida
a proteger los suspiros de tu amada.

Estoy entre el día y la noche
algo tarde para ser sincero,
con aspecto de un nuevo caballero
que solo mira la luna para recordar.

Respirando la fatiga de esconderme
de huir por miedo a no decir nada,
a ser parte de ese silencio intenso
intenso como el brillo de su mirada.


Estoy como están siempre los poetas
con versos a la antigua,
a la expectativa de un suspiro
y al amanecer de un nuevo día.

A la tinta y pluma de mi corazón.



sábado, 28 de septiembre de 2013

Dulce Remebranza

“Hoy regreso a las líneas largas, sin rima, con tantas metáforas y dosis de cafeína, regreso al hecho de explicarle a la vida, de contarle al mundo, lo grandioso que es amar y a veces no saber por qué. Regreso cabizbajo, algo aturdido, con el corazón en la mano, enamorado y el cuerpo sin sentidos, regreso porque a lo largo del tiempo he comprendido que nadie en esta vida se jubila de tanto amar y aun así se haya amado tanto, siempre hay un nuevo error, momento, tropiezo, detalle del que se aprenderá”

Hace ya casi un año conocí a un ángel, vestía una sonrisa enorme y una indomable cabellera, en su mirada encontraba un espejo y en el reflejo de su sombra una historia; era uno de esos momentos donde por alguna extraña razón sientes de que esa persona es la que siempre estabas esperando, y qué harías hasta lo imposible para ser el complemento de su vida, y así fue.

Un día escuche que para amar a alguien y tener una buena historia de Amor, se tiene que conocer lo suficiente a la otra persona, pero siempre me pregunté si para el Amor algo es suficiente. Ella y yo, no tuvimos una etapa de amistad consolidada, se podría decir que desde que la conocí mi único objetivo era enamorarla, y hacía de los detalles de su vida los míos, hacía de su sonrisa el mejor pretexto para nunca despertar y de sus días bonitos paisajes a cada esquina que recordar.

Éramos dos cuerpos anestesiados por un pasado oscuro, por historias que mediante cicatrices nos enseñaron algo más para contar, éramos dos sinónimos heridos que caminaban por el mundo buscando algo que vaya más allá de las palabras, más allá de las noches en vela, más allá del simple hecho de suspirar, éramos dos seres perfectos en busca de la imperfección, en busca del complemento más vital de todo humano, la felicidad… Y así temerosos y aturdidos, recorríamos parques y tardes enteras desnudando nuestros miedos, nuestras hazañas, conociendo todo aquello que necesitábamos desechar y todo aquello que necesitábamos para poder Amar.

La vida pasaba lento cuando al salir de clases recorríamos un camino que nos regresaba a la realidad, lento porque era su aliento lo que detenía todo, porque mi corazón quería sentir la sensación de sus labios y su tentación, porque mis manos detenían la caricia en sus manos pensando que por fin iba a pasar, tan lento que hasta un día ella en media calle me dijo en un beso que esta iniciativa tendríamos que al fin saciar, y me sorprendió.

Con el pasar del tiempo, la vida nos sorprendía poco a poco, siempre teníamos de que hablar, de que reír, de que gustar o hasta discutir, no podíamos pasar un minuto en silencio juntos salvo que nuestros besos inmuten el momento, pero le encontrábamos a razón a todo y es que el Amor es así. Estábamos enamorados, y siempre le buscábamos detalles a los momentos para hacerlos especial, desde pequeñas notas que dicen “Te quiero” hasta noches en vela construyendo hermosos diademas hechos de cartón y colores.

Y como el Amor nunca es estable, nunca es perfecto, nunca todo es felicidad, y no siempre amar implica comprender o entender, los días grises llegaron y con el también vinieron las lágrimas, los días llenos de soledad, los disturbios neuronales y la segregación excesiva de sustancias que ella conoce a profundidad. Pero tener problemas es parte del proceso en toda relación, así como cuando uno quiere ser feliz independientemente siempre hay obstáculos, en el Amor que es parte y complemento de esa felicidad también los hay, solo que yo peque de inconsciente, ególatra e inmaduro.

Sí, me sentí omnipotente a su lado, un Dios que nunca debería ser juzgado, lo cual fue un terrible error. Aún recuerdo su rostro y su sonrisa cuando a mi lado venía a llenarme de Amor, recuerdo todo lo que hacía para arrancarme un minuto del tiempo y pasarlo a su lado, recuerdo sus detalles sencillos que decoraban cada esquina de mi habitación, recuerdo sus caricias y besos de la nada, sus profundos abrazos y ese Amor inmenso que nunca dudo en entregármelo. Pero todo resume en una sola palabra, y cual tonto en la vida yo nunca supe valorar.

Ha pasado mucho tiempo, han pasado tantas cosas y precisamente al borde del abismo de su Amor, reflexione y comprendí que ella reflejaba la esencia de mi vida, se podría decir que antes vivíamos abrazados aunque hayamos tenido distancias, y hoy apenas puedo coger su mano. Pero no importa, vivir enamorado y aventurarse en el Amor es también aceptar retos y desafíos, y por mi Ángel de madrugada cruzo hasta el mismo infierno si es necesario.

Qué más puedo pedir, cuando me encontraba en medio de la nada conocí al Amor más improvisado de mi vida, y la Amo tanto y más que cuando escribía cada rima al imaginar su sonrisa, y si le falle al Amor, le falle a ella, y a toda nuestra historia, no será con un grito al cielo, ni bajando una estrella que obtenga su perdón, pero como mencione al comienzo para el Amor nada es suficiente, y aun tengo mucho por hacer.

Aún ella está conmigo, y por eso me siento afortunado; a veces creo que la vida mediante ella me están dando una segunda oportunidad, y con el peso de este Amor, con el peso de las convicciones y sueños que algún día ella y yo planteamos, haré que todo vuelva a la normalidad. Y es que comprendí con el tiempo, que su sonrisa es el tesoro más preciado que tengo en la vida, y la profundidad de su mirada el mejor escondite para desaparecer, su compañía el mejor regalo que puedo tener día a día y su felicidad plena un compromiso que cumplir.

“Y así regreso a las líneas largas, con el corazón en la mano y mucho fuego que esparcir, porque la Amo como amaron Neruda, Shakespeare o Bécquer a sus musas, con la pasión ardiente de un corazón empedernido que late emocionado al pensar en ella. La Amo como el Sol a la Luna, que paciente espera su turno para formar un eclipse a su lado, así la Amo”


A Carlita (Zam)
La tinta y pluma de mi corazón.

lunes, 26 de agosto de 2013

... Para Amarte

La dinámica de tus cejas
que me enamoran la mañana,
hacen juego con tu belleza,
con los sueños sin almohada,
enmarcando dos zafiros, espejos del alma curva,
reflejando los estigmas
y secretos de tu dulzura.


Se destilan en tus lágrimas,

lo amargo y sin sabores
lo difícil que es la vida, el amor y sus pasiones,
desnudando la pureza,
la debilidad de tus pupilas,
recorriendo con esmero
tu silueta que me inspira.



El color de tu sonrisa,
el secreto de mi paleta,
los detalles que ahora enmarcan
la luna y tu lindeza,
más el pecado de adorarte
y ser parte de tu vida, la morfina de escribirte,
y amarte mientras lo hacía.

Te Amo Carlita (Zam)

martes, 12 de marzo de 2013

La Silueta del Amor

Perdida esta la mirada, o el respiro,
la sensación de no sentirse vivo,
cuando la culpa de un esquivo sentir,
el alma de un cubo de hielo, no derritió.
La costumbre de caminar libre y con ojeras,
producto de la rebelión y los fonemas,
de lo escondido, de lo enigmático,
que a veces discutimos en una canción.


He ahí, el placer de sentir Amor, sin sentirlo,
la soltura de abrazarlo, para no dejarlo
fluir dentro de nuestro corazón.
Ahí cabalga la fortuna,
de no sufrir la compañía del recuerdo,
de no respirar la ilusa algarabía,
que deja la silueta del Amor.

Porque a veces es más la dicha de no tenerlo,
de sentirlo a la orilla de los latidos,
o sumergido en el baúl de los perdones,
que uno no piensa responder.
Para que llegue sin ser llamado,
venga con un ser cargado,
que tenga el corazón curado
y mil razones para no dejarlo ir.

sábado, 2 de febrero de 2013

Poema del Viajero

Y hoy me voy y en mis pupilas tus latidos,
en mi garganta se quedan mis ganas de llevarte en un beso,
y en mis manos la osadía que me permiten saciar al corazón,
me voy y aunque me duela el receso,
prometo que al regreso,
vendré cargado de sueños y hasta besos sin razón.

Me voy y me arde el horizonte,
al ver que tus ojos tiritan en el recuerdo,
y aunque esta despedida sea producto del destino,
te confieso amor mío que son tantas mis ganas de quedarme,
que hasta mi equipaje jura extrañarte,
y mi corazón un poco más


Lo dudo un poco antes irme,
son tus brazos y su calidez mi pedestal,
tu belleza mi martirio y un pasaje el asesino,
de besos, caricias y la eternidad.
Lo dudo un poco porque amo tu compañía,
y a lo lejos solo servirán los días,
para completar un calendario que sin dudar,
marcaré a diario y así poder volar,
a esta historia de poderte Amar.

Ahora solo dame un beso,
quiero ser yo, el que quiere ver cómo te alejas,
para sentir lo que tú al verme partir.



martes, 29 de enero de 2013

Tu sonrisa (Parte II)

Marcada queda mi piel con tus caricias,
disfrutando con pasión las cicatrices
que dejan tus besos,
me elevo hacia el cielo y busco tu nombre,
despierto del sueño y veo que en el cielo se esconde
aquella luna que alguna vez también marco mi piel.

Camino despacio en el sendero que me lleva a tu mirada,
sostengo en la mano el corazón
y los sueños en la almohada,
a lo lejos me esperaba el destello tuyo que cautivó mi vida,
a los lejos te encuentras tú amada mía,
y acá en mi bolsillo lo hermoso que es extrañar tu compañía.

Las baladas, melodías ensambladas que hoy me inmutan,
ayer fueron solo canciones que acompañaban
el letargo de una vida en soledad,
llegaste, imponiendo tu sonrisa y su asedio,
llegaste y ahora nuestra vida es un imperio
que a veces todo se resumen en felicidad.


Describir tu sonrisa entre versos y rimas,
con un corazón atrevido y una pluma que da que hablar,
fue una aventura de la que aprendí
que en la vida,
no existen poemas perfectos que recitar,
sino razones naturales como la tuya que dan a inspirar.

A Carlita (Zam)