domingo, 15 de julio de 2012

Llévate mi corazón

Rapsoda, tú que me pides un poema en plena madrugada,
por que no aceptas acompañarme por las noches,
compartiendo la misma almohada,
Tú, que al sonreír te llevas mis mas intimas emociones,
ven acompáñame a calmar todo este fuego de pasiones,
que tus versos encandilan mi vida de por que si.


Tú, que eres perfecta ante mi mirada,
por que no coges mi mano y te olvidas de la historia,
caminemos juntos por el país de los novatos,
aquel donde el Amor suena a gloria
y los sentimientos sellan en un beso, del Amor sus arrebatos.

Rapsoda, tú que has hecho de mis días algo eterno,
enséñame a caminar despacio en este infierno,
que nuestros versos forman para consumirnos en el,
regalame el momento infinito de un beso robado
para quedar mudo, inerte e idiotizado.

Por ultimo, mejor llévate mi corazón
y guárdalo en algún rincón de tu cartera,
que aunque nuestras vidas se separen por un carretera,
estarás en primera fila para sentir cada uno de mis latidos,
y yo estaré aquí esperando con el pecho abierto,
y con  un espacio que lleva tu nombre, que sin ti mi vida es algo incierto.


jueves, 12 de julio de 2012

Sarcástico drama


“Voy a dramatizar escuchando Arjona, preguntándome por que mi vida esta muy cercana a la realidad que duele de verdad; de donde saco esa inspiración perita de decirle a la vida que todo esta bien, y cuando despierto de pronto recuerdo que todo sigue igual… El cesto donde guardo las metáforas mas profundas de mi vida, ahora se tornan arrugadas esperando la madrugada para echarse a andar. Me busco a un costado de la luna, mis ojos se ven opacados, recuerdo que aun es de día y me pongo a meditar”

Culpare al bendito destino de robarme las sonrisas más extensas en tan solo una semana, le reclamaré por que me dio la sentimental razón de sentirme vivo, por que hizo de mí un poeta que busca inspiración del insomnio, y consigue incertidumbre de las rimas. Porque deja que una voz me acaricie por las noches y sean los bostezos los que me adornen de mañana. Que he hecho para merecerme tanta felicidad al leer el diario de una rapsoda, y por qué ha despertado mis neuronas, y mi mente ya no sabe lo que es descansar.

Mi cuerpo va y viene a diario de un mundo forrado de fantasías, coreo por la calle algún verso herido de Neruda y sin recordar que mas continua, el pasado me recuerda que en el colegio solo era un alumno más. Obligado a recurrir a la misma rutina de siempre, cogí el cordón umbilical que aun me conecta con mi madre, escuche su voz y sentí su compañía, discutimos por la ironía de querer ser independiente, y aunque su preocupación es más que evidente, siempre pierdo en ese tipo de pendientes.

El cielo va perdiendo fuerzas, y es más el consumo de las estrellas que el resplandor del sol; la noche ya se apodera de medio mundo y felices aquellos que disfrutamos mirando a la luna para tener en quien pensar y que escribir. Le regalo una hora de mi vida a este afán de conseguir algún día el titulo de “escritor”, y de las veintitrés restantes, algunas horas muero y otras vivo solo para que no me entierren, disfrutando así de esta hermosa parodia de saber vivir.

“Algunas veces le canto al silencio, para que el eco me haga compañía. Otras veces recuerdo entre fotos lo interesante que han sido mis días. Nunca esta de más molestar a mis amigos, pero siempre es una responsabilidad hacerlos sonreír. Uno nunca sabe, quizás entre risas y fantasías, se encuentra la rapsoda de tus alegrías”



viernes, 6 de julio de 2012

Tú, mi Rapsoda.


Puede que la luna hoy se sienta abatida y acalorada,
que sean nuestros suspiros los que la acompañan a brillar mas,
mi rapsoda dime tu que vives enamorada,
¿A que sabe el Amor, cuando se proclama en un vals?

... Por eso hoy quiero conocerte un poco más,
alardear del Amor como si fuera solo nuestro,
navegar entre el destino en una balsa de sueños,
y acariciar tu sonrisa por cada uno de mis versos.

Haz hecho que entre en estado de coma,
con el reflejo de tus poemas sobre mi alma,
hoy desnudo ese viejo idioma que me doma,
y le dicen "Amor" cuando la claman.

Dejaste una puerta abierta, al final de tus metáforas,
y yo algo cautivo, me zambullo entre ellas,
por favor sigue llenando mi existencia de quimeras en el día,
que yo conseguiré para cada madrugada una poesía.

Ahora déjame terminar el inicio de esta gran historia,
espero que Morfeo nos coincida en algún lugar,
crucemos nuestras plumas y caminemos a la gloria,
de sentirse unos bohemios que suspiran al andar.


PD: Es la noche el mejor balcón para mirar a la luna, y es el cielo aquel lugar que ahora nos une.

jueves, 5 de julio de 2012

A veces

A veces busco respuestas en el cielo, cuando no miro sobre donde he caminado.
A veces me sonroja una mirada, a veces me tortura una sonrisa.
A veces me pregunto que es la vida?. A veces me respondo, es un infierno.
A veces cito a San Pedro, otras cito a Arjona, pero mas cito a mi Madre.
A veces caigo en lo prohibido, a veces lo disfruto y otras veces lo olvido.
A veces hablo cuando duermo, algunas veces también suspiro, pero mas sueño despierto.
A veces grito por que estoy vivo y otras veces callo para hacerme el muerto.
A veces camino por salud y otras veces corro por apuesta.
A veces respiro por inercia, a veces suspiro por costumbre, pero me inspiro mas de corazón.
A veces fallo a mis amigos, a veces comparto con mis enemigos y otras me desentiendo de los dos.
A veces me escondo entre baladas, a veces lloro de madrugada y a veces he conjugado los dos.
A veces le escrito a mi historia, otras veces a mi memoria, pero de nada sirven las dos, cuando a veces si éxito.


... Es que a veces soy de todo, y a veces de nada. A veces lo entendido todo, y a veces no he sabido nada ...



miércoles, 4 de julio de 2012

Vidas paralelas

Mi madrugada se vio interrumpida por las lágrimas de un amigo. Escuchar el sonido de su dolor para luego pasar a secarle el llanto en un consejo, hicieron que me sienta como el nobel a los versos sin complejos… Mientras tú andabas vagabunda perdida entre las estrellas, acompañada del fiel amigo que solo se corre de la oscuridad; por las calles antagónicas de una ciudad que solo profesa orgullo, yo seguía perdido entre sueños.

Desperté entre sabanas que se llevan una parte de mi, en medio de una realidad donde el sol ya dictaba que el medio tiempo de un agitado día, ya lo perdí por walk over. Compraste un acelerador de latidos en la tienda más antigua del paraíso, mientras tus pasos tomaban rumbo hacia el cielo que lo cubría.

Cogí un cuaderno lleno de teorías, que se proclamaba autodidacta por el desvió de mis pupilas, y camine por algunos minutos que parecen horas en este infierno vestido de ciudad, con la única consigna de darle uso a la gratitud de mis neuronas. Tu noche se prestaba para complacerle al pensamiento, y darle sentido a cada céfiro que el viento acaricia en tu piel.

Recordaste como cuando eras adolescente, que empezar de nuevo nunca esta de mas; que tener un propósito independiente en la vida siempre será una motivación para recordar lo que fuiste y darte cuenta de quien eres ahora. Tú seguías perdida entre la inmensidad de la noche, y yo aquí recién le daba la bienvenida.

Compartí momentos nuevos con mis compañeros, situaciones incomodas con mis profesores y como siempre un grito de ironía a la ignorancia. Pensé en la compañía de una canción de Arjona, para regresar cantando a aquella soledad tirana que acá me estaba esperando, y nada. Tan solo viaje como lo hace un simple pasajero, pero tú ya comenzabas a entrar en reforma, sacando cuentas de lo que vas dejando, restado de lo que estas aprendiendo, mientras la luna te observaba.

Yo acá miraba al cielo y notaba ese fiel reflejo de tus ojos, tú allá le alzabas un poema, pidiendo que esta noche no sea solo un antojo. Juras amar ese momento, que sin pensar yo andaba buscando, ahora vienes aquí, te relato una novela y aunque sea grande mi problema, es mas grande estas circunstancias que me hacen sentir como paciente de tu repertorio.

Gracias a la vida por demostrarme una vez más que la distancia es solo una palabra.

Te quiero Mayra.