Cierto día, dos niños estaban jugando sobre un lago congelado. Mientras la alegría y la emoción los envolvía, el atardecer ya avisa su retorno con vientos fríos y nubes oscuras. En uno de esos momentos el hielo se rompe y uno de los niños cae al lago, ahogándose debajo de estas grandes capas de hielo. Al ver el otro niño que su amigo se estaba ahogando, este decide coger una piedra y golpear el hielo hasta romperlo para así poder salvar a su amigo.
Minutos después de que el niño salva a su amigo, llegan los bomberos y con cara de asombro estos se preguntan entre si: ¿Cómo lo hizo? – Si las capas de hielo son tan gruesas y el niño tiene manos pequeñas y ni la roca más fuerte hubiera podido romper el hielo.
Minutos después de que el niño salva a su amigo, llegan los bomberos y con cara de asombro estos se preguntan entre si: ¿Cómo lo hizo? – Si las capas de hielo son tan gruesas y el niño tiene manos pequeñas y ni la roca más fuerte hubiera podido romper el hielo.
En eso, un anciano se asomó y dijo: ¡Yo sé como lo hizo! Los bomberos inquietos ante sus palabras le pidieron que les explicara como. En eso el anciano respondió: ES QUE NO HUBO NADIE A SU ALREDEDOR QUE LE DIJERA QUE NO PODIA HACERLO.
Anécdota de Albert Einstein.
La vida es un mar con un horizonte limitado, es la ilusión de un vaso con agua en un infernal desierto, es el último suspiro a trabajar, es la piedra que llega hasta donde el destino la lanza, es la sonrisa de un vagabundo que recibió un sencillo, es la carpeta vacía de tu costado, es la luz que se refleja cuando miras a lo infinito, es la necesidad hecha oportunidad después de lanzar el dado…
Nadie podrá callar los primeros gritos de los miles de experimentos humanos que emergen día a día, producto de una buena decisión o de un tropiezo voluntario. Como algún día dijo Manuel Gonzales Prada: “Desde el instante de nacer, soñamos…”… ¿Quién tuvo la molestia de contar las caídas que muchas veces tuviste para poder caminar?... ¡Es que acaso fueron tus padres!, que en cuanto te veían boca abajo, disimulaban con agrado la molestia que llevaban dentro y nunca analizaron que por naturaleza tú te debías superar.
Personas con miedo al futuro, con pasión a la oscuridad, con resentimiento al amor, con orgullo ante los errores, con virtudes estúpidas y defectos impresionantes, con palabras mudas pero consejeras, con sentimientos extraños, con emociones ahumadas o con penas en un paraíso, son las que día a día hacen de la propia VIDA una hermosa parodia que recordar y contar. Todas las personas del mundo, soñamos y no por ser superior en lo económico o físico significa que estamos más propensos a realizar nuestros sueños.
Es mejor llorar sacrificio y aspiración, a que disfrutar de un mundo de utopías y ambición.
Todo en la vida empieza con un sueño. Hasta la propia vida es un sueño, un gran sueño que cargara muchos sueños más, haciendo de la persona un ser omnipotente y poderoso ante los huecos que los sueños frustrados nos dejaron como herencia.
Es que la vida es el rincón de la casa que nunca pudiste barrer y por cada vez que lo intentes, algún truco nuevo encontraras para poder hacerlo bien. Se necesita ser exploradores de ideas y sustentadores de pensamientos para poder sobrevivir. Desde el matemático más certero hasta el escritor más romántico, siempre se necesitará de un impulso para gozar de esta vida, es cual es soñar.
Quizás estas palabras sean un sello invisible en el forma de pensar de cada joven, pero la esperanza sujetada a la mano al tiempo sé que reformara un nuevo día por conocer. Si la gente se arregla todos los días el cabello antes de salir a la calle, por que mejor no se arregla el cerebro y el espíritu antes de vivir esta vida.