domingo, 5 de septiembre de 2010

Un grito por María

… “Nocturnas metáforas y una ebria situación, baladas a discreción y algunos minutos de tortura, lágrimas y nostalgias trazadas en papel hechos sentimientos, un solo corazón, una pizca de locura y ni un cuerpo que lo resista ... Solo este Amor que siento por ti”

Regresa a tu alcoba y busca un pedacito de mí, quizás hay momentos que recordar entre algunas paredes, o ciertas esquinas donde husmear, a ver si aún se guardan aquellos viejos suspiros, para hacerle espacio a este nuevo ventarrón. Han pasado ya muchas noches desde que la luna y tú, ya no forman un eclipse en mi vida; busco en la intensidad oscura, una respuesta a tan fría soledad, y de pronto el viento me susurra al oído, que algo inesperado iba a pasar. Quería arrancarle el milagro al destino, romper esos códigos sin sentido que enlutan la espera para hacer crecer un sentimiento, dormir al costado de tus sueños y filtrar ese aroma de ternura que desprendes cuando me piensas, buscar el diccionario de las fantasías perdidas y caminar a oscuras en este recuerdo hecho pena.

La desapacible manera de buscarte ha hecho que tu pensamiento me acaricie con más distancia que antes, el cansancio se ha convertido en un remedio sin excusas, mi más grande temor abre sus puertas al dolor, y esa sonrisa con la que te recuerdo hace que me eche un poquito al olvido. Busco en la constitución del Amor, ese deber divino que me da el derecho de un Amor eterno. Noviembre llega de nuevo y tu caminata sigue a algunos pasos de mí, mis sueños me han impulsado a retenerte en contra del destino, tus sueños han cabalgado aún más con el temor de no poder zafarte de los míos y la historia dio un giro que la necesidad ha ido premiando y el Amor, debatiendo.

Qué difícil es hablar de Amor, te he escrito mucho desde que mi sentir se hizo tuyo y aún así me siento hipotéticamente frustrado por no saber en palabras lo que significa, mis manos han perdido esas líneas que me describían tal y como soy, ahora están plasmadas en cada palabra que tus ojos canelas han visto. Recuerda que no es de temer apostarlo todo por ti, es peor tener algo para ti y no dártelo.

…”Detén por un momento tus pasos, que la huella que vas dejando ya se va perdiendo, el desierto por el que hemos estado caminando ya se torna incierto, por querer escapar hacia la realidad; acércate y bebamos juntos por un momento de esa fuente que aún no seca nuestro Amor, por favor coge mi mano y que sea tu sombra y la mía, las que nos guíen. Ahora si todo esto es un mal sueño, despiértame e inmuta este grito de Amor por tí, que mi corazón llora para que le devuelvas la vida”…
PercyW.
A María Luisa.
Sinónimo y Antónimo de mi Vida.

jueves, 20 de mayo de 2010

A lo lejos y sin demora

"Ven, siéntate a mi lado y tomemos un café. Comencemos a soñar como cuando nos conocimos; Tú, la enfermera intelectual y Yo, el ingeniero en pleno recital. Hablemos de alguna piedra en el camino o de los muchos pasajes mal escritos en nuestro destino. Fusionemos de a pocos nuestras palabras, hagamos del Amor una carcajada y de nuestros sentimientos un festín... Reclámame si le falta azúcar al café, quizás así pueda darme el gusto de saciarte con un beso"
PercyW.
Caminemos a expensas del sofocante sol, así este dure la suma de todos los relámpagos que vienen por delante. Coge mi mano, y sintámonos uno con todo el esplendor de sentirse enamorados; no te pido que me abraces, quizás haya momentos color sabana donde los necesite más que nunca. ¿Y ahora a donde vamos? De pronto tu sonrisa me reclama un capricho y mis ganas no dudan en perfeccionarlo. Vayamos por el zaguán que más incertidumbre nos provoque y róbame un beso para darle un poco de realidad.
PercyW.
Hoy me dieron ganas de comprarte una rosa; escoge la que más te guste. Yo por dentro suplico que escojas aquella blanca con pétalos llenos de timidez y algunas espinas, a ver cuán justo es mi Amor para con el tuyo. De pronto escoges una parecida a la que yo deseaba, pero ver ese brillo en tus ojos, fue el mejor agradecimiento que haya recibido. Era un poco más de las 2 de la tarde, el cielo ya tomaba seriedad y nosotros solo seguíamos siendo uno... Subamos ese histórico jirón del que ahora todo el pueblo se queja; no te olvides de mirar a los costados, recuerda que aún vivimos amarrados. Pero disfruta de mi compañía que el día ya no se torna eterno, mientras yo te robo el alma con cada reojo. Sigamos armando paso a paso, ese destino que amenaza cuando estamos solos y nos teme cuando lo ignoramos.
PercyW.
... Un funesto viaje y la antipática manera de perder por estudiar. A lo lejos y sin demora por verte, nunca subrayé que hayas soltado mi mano, solo tildo a escribir y escribir suspiros a tu nombre hasta que se acabe el mundo; y por más ausente que se torne el tiempo ante la soledad y los delirios, solo busco tu voz para sacarme este nudo de melancolías que llevo en la garganta...
PercyW.
Acabamos de cumplir un señero y disparejo semestre. Ante los ojos de la sociedad es un tiempo moribundo y ante los momentos que vivimos, es un baúl de emociones. Siempre dadote gracias por aguantar a tan enfermo compositor y tú, cerrando el libro con esas palabras que yo más adoro... Te regalo una foto, una carta y una diadema; quizás pueda sonar un poco confuso, pero ahí te va el recuerdo que te escribe metáforas día y noche, que adjunta con estas un imparcial gusto que te imagina hermosa por donde sea.
PercyW.
"Por ahora solo pienso terminar esta fingida crónica que se apega muy de cerca a la realidad, y por ahí demostrarte que mis sueños se moldean de acuerdo a los tuyos. Hacer de mí sentir, esa canción que te estremece cuando la escuchas y te enamora más y más cuando la cantas; y hacer del tuyo, ese texto enigmático y peligroso de trazar ante mis ojos, dándole esa rima que producen nuestras miradas y ese ritmo que inspiran nuestros besos"
PercyW.
A María Luisa.
Sinónimo y Antónimo de mi Vida.

sábado, 3 de abril de 2010

Un latido que extraña

"La distancia se ha hecho costumbre antes mis ojos y el corazón sigue latiendo con fuerza en contra de ésta, mis manos sienten que la necesidad de regalarle un poema, no es suficiente. Su signo, fiel reflejo de sus gustos; y el mío, terco actor de complacerlos, tan solo son un prólogo que vive al costado de la realidad. La pasión de vivir pensado en el tiritar de su mirada, hace que mis sentimientos solo busquen un pretexto para tenerla a mi lado, pero de nuevo aparece esa incansable costumbre que con un poco d destino, espero podamos borrar, por que el corazón aún sigue latiendo"
PercyW.
La inspiración me vio como un mendigo que yace sentado en el jardín de la nostalgia, lo pensó dos veces antes de darme unas monedas y aún así me pidió algo a cambio, amarla por siempre. De mi cara, un gesto satírico le dijo que más que petición es un deber, y que mis sentimientos no están en reforma si no en la espera de su llegada. El miedo y la soledad se conjuga para maniatar a mis sentidos, mientras que el recuerdo de sus besos y sus caricias, motivan a mi cuerpo para luchar a cada latido.
PercyW.
El silencio en mi habitación se ha convertido en una quinta pared que no duda en recluirme, la rima que busco entre mis recuerdos solo se aferran a decir que la extraño, y las clavijas donde dejo posar mi pensamiento, sienten cansancio de escribirle penumbras a la soledad. Ahora sólo tengo por secreto la memoria de mis penas y busco un pretexto para extraviarlas, diganle que me regale un latido por ahora, y así quitarme de a pocos esta condena, que mi vida por ella clama.
PercyW.
Voy a tentar al sueño y ojalá quede postrado entre sábanas, dormiré mencionando su nombre sin la esperanza de despertar en su pecho, pero sí con el bostezar hilarante de poder verla. Adornaré los cientos de kilómetros que me separan de ella, y con un aviso publicitario le marcaré las coordenadas de mi corazón, con una tenue balada drogaré las huellas de sus pasos, y quizás alzando vuelo, sus abrazos me sorprendan por la espalda.
PercyW.
La brisa del horizonte hizo que mi nombre pose al costado del suyo en la arena, y así como céfiros, los recuerdos se bañaron en el mar, las olas se llevaron las nostalgias cual mensaje escrito en una botella y el viento me trajo los invisibles suspiros que alzan vuelo a la nada, cuando menciona mi nombre. Gritaré su nombre en medio del infinito azul y el agua de pronto se tornará dulce, flotaré y flotaré pensando en ella como cuando los pescadores flotan en el mar, solo que yo peso ilusiones, y dormido en medio de este desierto de sombras, despertaré escribiendo este texto.
PercyW.
"Por ahora sólo me queda tenerla entre sueños, susurrarle a los lejos una caricia, suspirarle un te amo y adular una foto que se baña entre lágrimas. Por ahora sólo me queda escribirle esto al viento y como eco, llegue a sus brazos. Por ahora que no me queda nada"
PercyW.
A María Luisa.
Sinónimo y Antónimo de mi Vida.

viernes, 2 de abril de 2010

Lapsus de Mortal

"Esta vez la vida me robó el alma de una manera diferente, los oscuros soldados de la traición manipularon mentes y la desenfrenada manera de llorar sin lágrimas se apoderó de la soledad innecesaria. Pétalos secos habitaban mi ser por los suspiros perdidos que un juicioso beso, causó. La sed era incontrolable por la falta de respuestas y la agonía crecía más y más cuando aún sentía su piel tatuada en mi cuerpo... Pero el llanto me cubría como lluvia y la frialdad de cada gota me recordaba cuanto la amaba"
PercyW.
El sueño se perdía entre el sonido de la claridad de la mañana; con los sentidos aún en recarga, el calendario me recordaba que los días no pasan porque se quedan dormidos sino por que hay latidos que contar. Era un lunes inexperto para mí, los estragos del domingo anterior aún no cicatrizaban y mi última opción era darle gusto a la razón. Avanzaba por el camino del infierno, buscándole algún nuevo significado a cada paso que daba; pretendiendo salir de mi mundo, cogí la moneda deseada y compré realidad por un momento. Las noticias de un duelo muy esperado daban vueltas y vueltas en mi cabeza, escondía temor en la arrogancia de mis palabras y apostándole al destino, viví una mala pasada.
PercyW.
Cansado y adolorido de recibir golpes a cambio de atención, mi cuerpo pedía aquel sillón ajeno que cargo con mis penas, locuras y alegrías. ¿Qué culpa tiene el Amor de vivir entre humanos y morir dentro de ellos?... Sentía que sus palabras eran cada vez más extrañas que su silencio, notaba que entre sus labios se escondía un secreto que solo la desgracia podía descifrar y yo con mis preguntas de celoso empedernido, la juzgaba a cada momento. Con el pasar de los minutos, mis palabras llenas de sentimientos, celos y duda ya tomaban poder sobre su conciencia.
PercyW.
La vida con errores o sin ellos sigue siendo un camino sin retorno, el destino con pasado o sin futuro sigue estando a mi derecha, el Amor que siento por ella con defectos o virtudes sigue hirviendo dentro de mí... Tomó la senda que la realidad física engaña cuando la soledad la hace vulnerable; sus metáforas muy expertas para mí, hacían que mi desviada atención se concentre más que nunca y así del dolor enigmático, el llanto cubrió mi ventana, dejándome a oscuras con mis sentimientos y sin un latido en el corazón.
PercyW.
"Hasta ahí la soledad se había declarado eterna y la rima con sabor a final ya se entonaba en cada sublime recuerdo que guardaba, mi alma se quedó postrada en las escrituras del destino y mi corazón seguía llorando como un niño. Pero el Amor era incontrolable y el perdón era más fuerte que el olvido, el silencio tenía más culpa que un beso y la penitencia más dolor de lo debido... Y así sus manos siguen cogiendo las mías"

miércoles, 3 de marzo de 2010

Crónica: ¿Necesito un psicólogo?

“Dentro de una semana incierta de febrero, se encontraba el día gris y oculto en el cual desperté. El chillar estruendoso de la pesadilla que estoy viviendo dejo muertas las expectativas de los ojos, que con cariño solían verme; mire al cielo y con la luz opacante del sol no me di cuenta que las nubes ya estaban rozando mi cabeza, así que pretendí no crecer más por miedo a no encajar en este mundo, que ahora se torna diferente y yo me siento presionado”

Con la misma rutina de siempre, me despoje de la sabanas que absorben mi alma y rascándome la cabeza sin estar alerta de lo que pasa, cogí el pequeño espejo que me engañaba a diario. Ojeras adornaban mi rostro, ya que un dominante electrónico, más la terquedad de mi cuerpo sobornaron al sueño y rogaron al pensamiento para escribirle el cuanto la quiero. Para cortar la escena del recuerdo, la voz áspera y dominante de mi padre me recordó que tengo cinco sentidos, y unos cuantos ladridos me preocuparon al no poder mantener la inquietud quieta, quizás porque avizoraban algo.

Ya llegaba el momento de desmantelar a mi cuerpo y adaptar un nuevo color para este día; disfrazarme era el siguiente paso, hacerla de payaso ahumado, escritor frustrado o un simple joven que tiene el destino no muy a su costado; desempolve mis anécdotas, saque brillo a mis triunfos y oculte mis defectos, cogí la pluma que me ayuda a volar cuando escribo y salí decidido a la calle a buscar respuestas. Mi madre de reojo contempla los lentos pasos que doy por tan profundo abismo de ciudad, se imagina a mi costado al Dios que yo no puedo sentir y así con un suspiro, ruega que no venga más confundido que de costumbre.

Las primeras cuadras resultan difíciles de recorrer, un fuerte recuerdo que se convierte en nostalgia de a pocos enfría mi ser; aquella infancia que tras una pelota surgió, con una ventana rota se elevo y con una correa señalando mi cuerpo se cayó. No siempre volaban mariposas por mis ojos, pero en esta etapa de mi vida solía sonreír cuando las quimeras de infante pretendían ser escuchadas y llorar, cuando el olvido era más fuerte que la amistad.

Conflictos de un campeón en no saber perder, otra vez me condecoró la vida por esto. Encontré restos de un amor perdido en los brazos de lo ajeno y sin poder disimular el dolor, tropecé y caí en las pestañas del pasado. Con el corazón palpitando cenizas, busco tembloroso el renacer del medio de estas y con el alma impregnada dentro del ser, que Amo en esta vida. Pero la anécdota continua y yo siervo de esta, no me detengo. Ahora por ahí un vendedor ambulante hace correr el rumor que mi psicología necesita un mecánico, por el mercado, mis neuronas se han puesto en huelga hasta que su presupuesto, sea diferente al daño que hago a terceros; en una esquina cerca de la plaza, mi conciencia anda batallando en contra de mis actitudes para no terminar pidiendo perdón y yo aquí sentado sin tener respuestas aún.

Así mejor cojo el teléfono y solo hago una llamada para decir: Te amo, y cansado dejo reposar a la realidad en un viejo banco. Busco culpables a tal espectáculo de emociones y aunque no encuentro espejos delante mío, el sol hizo caer con mi sombra al culpable… La vida y yo nos llevamos peor que el destino con mi suerte; no tengo ganas de levantar la cara y ver de frente, pero si de caminar derecho y ser diferente; puedo ser escritor de la metáfora que es vivir a diario y no fanático de las líneas que engalanan mis referencias; tengo celos de polvo a causa de una fortuita distancia, impaciencia hostil por sentirme en soledad y complejo de filántropo ciego y enamorado… Crímenes suficientes para quedar bajo las rejas de un desconocido.

“Secretos sin valor de compra y milagros a precio de fabrica, tengo hoy dentro de mis bolsillos. La noche aun no llega pero los recuerdos no lo tardan en hacer, de pronto es mejor que vaya a casa. En la penumbra mis gustos solo piden un cigarrillo y un mensaje de mi amada, manda sobre los gustos de un sencillo. No puedo curar una alma sin un cuerpo y créanme que no estoy dispuesto a perderme y la luna si se pierde entre las nubes”

domingo, 17 de enero de 2010

Una patología llamada Amor

“En la soledad oscura de una habitación, con el retumbar sigiloso de un sonido que alerta en la cuadra de mi casa, quizás por ahí uno que otro ladrido y la canción de un grupo que pide con acordes tomar la noche en sus brazos; un taxi que se desprende del piso, unas botellas que fueron juzgadas contra un poste y un escritor enamorado, que busca pleitesía por los suspiros que adornan un mes más a su razón de vivir… Quizás así se describa mejor el horario y escritorio donde trabaja mi cautiva vida”

Parece que fue ayer cuando te bese por primera vez. Como ya te lo dije, no es difícil recordar aquel momento donde las piernas me temblaban, mis gélidos labios pedían el calor de los tuyos por la conmoción de sentimientos que hubo en ese instante; las miradas entrecortadas, nerviosos de no saber con qué nuevo mundo nos íbamos a chocar; la emoción nos envolvía y el destino lujurioso más y más tus labios con los míos, unía. Hasta que en un explotar de perturbaciones, ese secreto que escondíamos al cogernos de la mano, se hizo público ante la mirada de la soledad, y encantados por el quebranto temeroso hicimos gala de lo que hasta ahora nos mantiene vivos, amarnos con nuestra extraña manera de poder Amar.

Una locura de por medio, un suspiro eterno es el telón, miles de butacas con tus sentimientos y los míos, con el Amor como único director. Tú y Yo, como neófitos actuantes; innumerables actores secundarios a nuestro alrededor, hacemos el papel de protagonistas ahumados que alborotamos con un beso, el mundo de nuestro alrededor. Quizás la novela estará cortada, por un kilometro que de pronto se multiplicó; los sentimientos nunca se moverán de sus butacas por que el director y el productor destino de pronto a los protagonistas ahumados, unió.

Como siempre en nuestras conversaciones, pasaré de lo romántico a lo científico. Seguimos actuando sobre ese libro que a diario se escribe con cada función de nuestros sentidos, y mi vida pasó de ser un simple y enamorado protagonista a ser un complicado y agónico caso clínico de tu vida. Ahora diagnóstica este infectado cuerpo y sálvalo con tu narcótico Amor, pronostica una posible recuperación con los sutiles fármacos que abonaras a mi cuerpo y fundamenta cada paso que darás tomando mi mano, que esta patología de amarte tanto está evolucionando como virus para extrañarte amando.

“No estoy postrado en una camilla pero si en la intensidad de tus sueños y la vía que has colocado en mis venas ya está transportando el Amor que sientes hacia mí. No pretendas olvidarme que mí enamorado cuerpo pasará de un simple coma a un punto que dictará su final; date un segundo para recordar una locura y el tiempo necesario para volverla a vivir; acuérdate de cada pelea fantasma, inmortal sonrisa, faena académica, cena ligera o las partes donde yo la hacía de embustero para estar a tu lado y tú de niña malcriada para vivir a mi costado…”
A María Luisa.
Sinónimo y Antónimo de mi Vida.