Son varios ya los días desde que su semblante ya no roza mi áspera piel y que su pensamiento esta truncado con otra realidad, haciendo de este inerte cuerpo un mundo de intrigas ahumadas y de mi llanto una frígida manta que ahoga los recuerdos de su persona. Aun mi terco pensamiento no logra entender por que la he perdido, aun no logro entender que parte de mi arranco; es que quizás se llevo mi alma y tan solo soy el molde de un artista frustrado que busca la divinidad en un sentimiento extraño que me causo mucho dolor.
Quisiera imaginar el rostro de la culpa y de pronto enfrentarme a el en un duelo de equilibrio, hacer pesar los momentos enfermos y el llanto de color acero contra el significado de nuestro Amor y cada soplo de alegría que emanaron sus labios… Quiero arrancar la incertidumbre de mis dedos y refrescarlos en la fuente de la verdad, escribir sin complejos y dejar de lado la necesidad, matando a lo antaño y reviviendo esta agónica realidad… Siento que estoy amarrado a su orgullo y que soy castigado con mi terquedad, agotado y pálido por tantos latigazos de murmullos y que una dama llamada FE seca mi sudor con un paño que huele a chanel, olor que fusionaron de la esencia de sus lagrimas y las mías…
Hay ciertos momentos en los que siento que su voz se pierde en el vacio y ni el eco de la vida grita a su favor, quizás su pensamiento inmaduro la sanciona o quizás su actitud egocéntrica la mato, pero sé que su necesidad de ser amada hará que un nuevo sol ilumine sus horizontes y que las lagrimas del pasado sean la fuente de verdad que yo tanto necesito…
Quisiera imaginar el rostro de la culpa y de pronto enfrentarme a el en un duelo de equilibrio, hacer pesar los momentos enfermos y el llanto de color acero contra el significado de nuestro Amor y cada soplo de alegría que emanaron sus labios… Quiero arrancar la incertidumbre de mis dedos y refrescarlos en la fuente de la verdad, escribir sin complejos y dejar de lado la necesidad, matando a lo antaño y reviviendo esta agónica realidad… Siento que estoy amarrado a su orgullo y que soy castigado con mi terquedad, agotado y pálido por tantos latigazos de murmullos y que una dama llamada FE seca mi sudor con un paño que huele a chanel, olor que fusionaron de la esencia de sus lagrimas y las mías…
Hay ciertos momentos en los que siento que su voz se pierde en el vacio y ni el eco de la vida grita a su favor, quizás su pensamiento inmaduro la sanciona o quizás su actitud egocéntrica la mato, pero sé que su necesidad de ser amada hará que un nuevo sol ilumine sus horizontes y que las lagrimas del pasado sean la fuente de verdad que yo tanto necesito…
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